Pero la verdad es que el libro lo que trata de dar cuenta es que los hombres son todos iguales, básicos, falsos. Y la pregunta es:
¿Nosotras no somos también todas iguales, básicas, y falsas?
Todas queremos lo mismo: un hombre que nos ame, sea gracioso, tenga plata, nos saque a pasear, sea fiel, sobretodos las cosas. Y encima cuando tenemos a “ese” hombre, sin duda miramos a otros. Eso nos convierte a todas en iguales.
Somos también básicas, por que nos gustan que nos regalen chocolates, salir a comer a lugares caros y ver una película de amor abrazada a él.
Y somos falsas, por que cada una de nosotras tiene una lista interminable, que, aunque no este escrita, la llevamos con nosotras a todos lados, hablo de la lista del hombre perfecto.
A cada hombre que se nos acerca lo comparamos con esa lista, es lindo? tiene plata?, un titulo?, es doctor?, empresario?, fuerte?, alto?, bajo?, cutis perfecto?, un perfil que nos vuelve locas? y la lista no termina, sigue y sigue, y eso a parte de falsas por que no nos conformamos con lo natural termina en que, si aceptamos salir con este chico, aunque no cumpla todos los requisitos de nuestra lista, siempre se lo vamos a estar reclamando, siempre metiendo el dedo en la llaga, para que se convierta en perfecto. Pero lo que nosotras no nos damos cuenta es que jamás va a suceder, nunca, never in the life.
Por qué siempre estamos en busca de lo perfecto? Si lo perfecto no existe. Nunca pudimos responder esa pregunta.
Asi que, las que digan que los hombres son todos iguales, básicos y falsos, piensen primero antes de decirlo que nostras también lo somos, pero mucho peores.
Ornella.